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"Los recortes convierten en precaria la atención al usuario de la sanidad pública"

El Gobierno de La Rioja prohíbe nuevas contrataciones por acúmulo de tareas y prevé la amortización de las vacantes por jubilación

El Gobierno de La Rioja, a través de un acuerdo de Consejo de Gobierno, prohíbe, “salvo circunstancias excepcionales”, nuevas contrataciones bajo la modalidad de ‘obra o servicio’ o ‘acumulación de tareas’, así como la renovación de las existentes que no sean estrictamente imprescindibles para el mantenimiento de los servicios. Este acuerdo, en el que se adoptan las medidas de planificación en materia de recursos humanos para los años 2012 y 2013, establece también la amortización de las vacantes que se vayan produciendo por jubilación etc, y aquellas que no estén ocupadas por personal fijo, salvo casos excepcionales. Tanto es así, que será el propio consejero de Salud el único capacitado para autorizar de forma expresa nuevos contratos “cuando se acrediten circunstancias excepcionales que no puedan resolverse con los efectivos ya existentes”, reza textualmente el texto del acuerdo.

Ante la imposición de estas medidas de recorte, los sindicatos con representación en la Junta de Personal del SERIS (CEMSATSE, CCOO, UGT, CSIF, STAR y USAE) manifiestan su contundente rechazo ante lo que creen supone “una disminución clara de los puestos de trabajo”. Una realidad que convertirá en precaria “una situación ya de por sí deficiente”. Y es que, decisiones como esta  influyen “significativamente” en el aumento de cargas de trabajo y  en una disminución real de la calidad asistencial. Con todo, los seis sindicatos se muestran contrarios a todas aquellas medidas que supongan recortes salariales de los trabajadores y el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los mismos, ya que “son parches que no vienen a solucionar los problemas de la sanidad”. Por todo ello, “exigimos la adopción de las medidas necesarias para garantizar una gestión adecuada de recursos sin que ello conlleve la pérdida de puestos de trabajo y la disminución de la calidad asistencial” que recaerá y sufrirá el usuario de la sanidad pública.

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