Laboral

La OMS alerta: una de cada tres enfermeras en Europa sufre depresión o ansiedad

Un tercio de las enfermeras sufrió acoso o amenazas violentas en el trabajo en el último año y entre el 11 y el 34% de ellas está piensa en dejar la profesión
Enfermera pensativa, mira por la ventana de un centro sanitario

La salud mental de las enfermeras y los enfermeros en Europa atraviesa una crisis preocupante. Según la mayor encuesta realizada hasta la fecha por la OMS/Europa, una de cada tres enfermeras presenta síntomas de depresión o ansiedad, y una de cada diez ha experimentado recientemente pensamientos suicidas pasivos o de autolesión.

El informe, publicado en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, recoge más de 90.000 respuestas de profesionales de 27 países de la Unión Europea, Islandia y Noruega, revelando un panorama de alta precariedad laboral y riesgos psicológicos.

Inseguridad laboral y violencia en los hospitales

Los datos muestran que el 25% de las enfermeras trabaja con contratos temporales, lo que incrementa la inseguridad laboral y la ansiedad. Además, uno de cada tres sufrió acoso o amenazas violentas en el último año, y un 10% fue víctima de violencia física o acoso sexual en su lugar de trabajo.

Las condiciones laborales, caracterizadas por largas jornadas, turnos nocturnos y sobrecarga, se asocian directamente con problemas de salud mental y les convierte en  personas más propensas a sufrir depresión, ansiedad y pensamientos suicidas. De hecho, según este estudio, las enfermeras presentan el doble de prevalencia de pensamientos suicidas en comparación con la población general.

Vocación frente a la adversidad

Dos de cada tres enfermeras aseguran sentir un fuerte sentido de propósito y satisfacción en su labor, lo que refleja una vocación que persiste a pesar de las dificultades. Sin embargo, la encuesta también revela que hasta el 40% de las enfermeras con síntomas depresivos estuvieron de baja médica en el último año y que entre un 11% y un 34% considera abandonar la profesión.

Esta posible fuga de talento preocupa a los sistemas sanitarios europeos, que ya enfrentan un déficit creciente de personal. “Su bienestar no es solo una obligación moral, sino la base de una atención segura y de alta calidad para cada paciente”, advirtió el Dr. Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.

Medidas urgentes para frenar la crisis

La OMS advierte que esta situación pone en riesgo no solo a los trabajadores, sino también a los pacientes, que podrían enfrentar mayores tiempos de espera, menor calidad en la atención y pérdida de personal esencial.

Para revertir la tendencia, el organismo propone siete medidas urgentes

  1. Tolerancia cero ante la violencia de cualquier tipo.
  2. Mejorar la previsibilidad y la flexibilidad de los turnos.
  3. Gestionar las horas extraordinarias para acabar con la cultura del trabajo hasta el agotamiento.
  4. Abordar la carga de trabajo excesiva. 
  5. Capacitar y exigir responsabilidades a los líderes.
  6. Ampliar el acceso al apoyo de salud mental.
  7. Realizar un seguimiento y elaborar informes periódicos sobre el bienestar de las y los trabajadores de la salud.

Una amenaza para el futuro de la sanidad europea

La crisis, según el informe, amenaza con agravar la ya preocupante falta de profesionales: Europa podría enfrentar un déficit de casi un millón de sanitarios en 2030 si no se actúa con rapidez.

La OMS pide a los gobiernos europeos que reconozcan que el bienestar de las enfermeras y enfermeros debe ser considerado un indicador clave de la calidad hospitalaria, al mismo nivel que la seguridad del paciente o la capacidad asistencial.